sábado, enero 28, 2006

Cinco hábitos extraños

- Mirar a la gente de forma intensa
- Fijarme en los zapatos de las mujeres
- Modificar mi acento al hablar. Por ejemplo, cuando hablo en inglés con cualquier persona, soy muy consciente e, incluso, exagero mi acento, queriendo hacerlo británico. Sin embargo, cuando mi interlocutor es gringo, me despreocupo. También algo ocurre con mi acento en español: hago todo lo posible por mantener un acento neutro, evitando el tono y la cadencia de los habitantes de mi región (le huyo al acento chilango)... He llegado al grado de que, en España, uso el vosotros y sus conjugaciones.
- Hablar de más… Como los peces, siempre caigo por la boca.
- Me rasuro a ciegas. Cada tercer día. Con los ojos cerrados. En la ducha. Barba y cabeza.
- Un sexto (reforzando ese cuarto hábito ya mencionado): diluyo el refresco en agua. A partes iguales.