miércoles, agosto 13, 2003

Chuzas y espérs

Hace unos días vi Bowling in Columbine, el documental de Michael Moore. Como documental, Moore tiene muchos aciertos y también varias metidas de pata. La más criticable es, tal vez, su apasionamiento en el tema, lo que degenera en cierta falta de objetividad.
El caso más concreto es la entrevista que le hace a Charlton Heston. Hay un momento en que Heston ya está contra las cuerdas, se le ha escapado que una de las razones detrás de la violencia americana puede ser la multietnicidad. Pero Moore, quien sospecho a veces teme parecer muy anti-anglo, lo deja escapar atacándolo con el recuerdo del asesinato de una niña en Flint, Michigan, y la petición, impensable, de una disculpa por parte del presidente de la NRA (las siglas en inglés de la Asociación Nacional del Rifle).
Evidentemente, Heston no acepta e incluso huye.
Moore se anota una victoria, pero es una victoria pírrica. Un espér, pues.
La chuza ganadora, incluso una guajolota (término que se usa cuando has hilado tres o más chuzas de corrido), se la anota cuando logra que K-Mart cancele la venta de municiones en sus tiendas.
El documental está pletórico de datos interesantes. Gracioso es ver a la maltrecha figura de Moore abrir puertas en Toronto, todo porque los canadienses le afirman que ellos no le ponen seguros a sus puertas. Y queda eso demostrado de la mejor manera.
Otra chuza es la tasa de asesinatos en Estados Unidos contra la de otros países. Mientras Inglaterra y Canadá están por debajo de los 70 asesinatos anuales, los Estados Unidos rebasan los once mil. Me pregunto, ¿cuántos asesinatos causados por arma de fuego hay al año en México?
El tema de la comparación entre estos países se toca. Por ejemplo, en el Reino Unido las armas, a menos de que se traten de escopetas de caza, son ilegales. ¡Ni los policías van armados! Conste que es un país con una tradición más bien violenta.
Los canadienses, por el otro lado, tienen un exceso de armas. No estoy seguro si son tres o seis armas por casa, esto es, ¡casi un arma por persona! Lo que es cierto es que los canadienses tienen la tradición de la caza y para cazar se necesitan armas, pero no un AK47
Una de las hipótesis más importantes de la película es que los americanos viven con miedo. Miedo a los negros, a los latinos, a los criminales. Por eso se arman, para defenderse. Pero, de pronto, un día o una noche, algo no funciona como se esperaba: los adolescentes se llenan de ira, los niños toman las armas cargadas de los adultos para jugar, los adultos se deprimen y, entonces, los muertos aparecen.
“[Me quitarán mi arma] de las manos muertas”, afirma Heston. Al paso que van las cosas en Estados Unidos, es probable que muy pronto.

Adivinanza

¿Cuál es la diferencia entre un gringo y cualquier otro habitante del mundo?
Cuando un ciudadano del mundo se deprime, toma un arma, cierra la ventana y se pone un plomazo. Cuando un gringo se deprime, toma un arma, abre la ventana y se pone a matar cabrones.